Los reguladores de crecimiento también conocidos como fitorreguladores, engloba a cualquier compuesto orgánico natural o de síntesis que, en pequeñas cantidades, promueve, inhibe o modifica cualitativamente el crecimiento y desarrollo de la plantas, regulando su crecimiento, floración, maduración o fructificación. Estos productos son especialmente útiles en la agricultura para optimizar la producción, controlar el tamaño de los cultivos y mejorar la calidad de los frutos. Los reguladores de crecimiento pueden ser naturales o sintéticos, y su aplicación debe realizarse siguiendo las instrucciones para obtener los mejores resultados y evitar efectos no deseados en las plantas.