El fosfato es un fertilizante altamente especializado que se utiliza principalmente en cultivos que requieren un mayor aporte de fósforo, como los cereales y frutales. Su liberación lenta de nutrientes lo convierte en una opción ideal para evitar la sobrealimentación y la contaminación del agua.
Sin embargo, la aplicación del fosfato puede ser más complicada que otros fertilizantes, ya que es necesario mezclarlo con el suelo o aplicarlo en forma de granulado. Además, es importante tener en cuenta que el fosfato puede ser costoso en comparación con otros fertilizantes, por lo que es necesario evaluar cuidadosamente su uso en función del costo-beneficio.